Esta noche se sabrá qué sanguchería es la que prepara la mejor milanesa de Tucumán, en el marco de la última jornada de la primera edición de la Fiesta Nacional del Sánguche de Milanesa, en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán. Además de esta competencia entre las casas de comidas que resultaron ganadoras del concurso que durante las últimas semanas recorrió todos los departamentos de la provincia, se elaborará una “milanga” de más de cinco metros con el objetivo de batir un récord. Las puertas del predio se abrirán a las 20.
En la primera jornada -el viernes- el numeroso público que asistió soportó la fuerte lluvia intermitente, y se sorprendió con el inédito concurso en el país. Se cambió el “quien consume más milanesas” por otro más complicado: “quien se come primero un sánguche de 70 centímetros de largo”. Aclarando los organizadores, “milanesa común, sin ají”.
Dependiendo del hambre de cada consumidor, una milanesa normal, cuyo pan mide entre 15 y 16 centímetros de largo, se consume en una mesa con conversación entre 15 y 20 minutos. Hablamos de un sánguche pulsudo con lechuga, tomate, mostaza, mayonesa, y un toque de cebolla caramelizada.
En el caso del concurso, el ganador demoró casi 15 minutos (14 minutos 47 segundos) en devorar el sanguchote XXL que equivalía a casi cinco “normales”. Y en medio de la lluvia fuerte, el oriundo de Aguilares se llevó el premio de $ 5.000.
“Desde que se hizo la primera Expo Milanga que vengo amagando participar, y ahora que pude llegar, de una me mandé a donde anotaban para la competencia”, contó el joven ganador, Leandro Nuñez.
“Entré con todas las ganas al escenario, pero cuando vi el sanguchote ese, tan largo, me entró la duda. Y hasta se me cerró el estómago cuando iba por lo último -tenía mucha mayonesa-. Esos dos bocados fueron los más difíciles. Fue cuando la miré a mi señora, que estaba ahí nomás del escenario, y me dije ¡dále que falta poquito! Por ella tienes que llegar”, sostuvo el triunfador, que tuvo dos rivales, uno de capital y el otro de la capital santiagueña.
Lo que se ve
La exposición gastronómica en la Sociedad Rural cuenta con más de 30 locales convertidos en sangucherías de milanesas que representan a las que están establecidas y funcionan en casi toda la geografía tucumana. Incluso hay una vegana.
En los quonset también se acomodaron emprendedores de líneas de repostería, dulces artesanales, jugos, heladerías y se armaron, en un gran galpón, juegos para niños y para jóvenes.
El encuentro, que es apoyado por el Gobierno de Tucumán a través del Ministerio del Interior y del Ente Tucumán Turismo (ETT), también desarrolló ayer otra jornada con más competencias, como el sanguchero más rápido y al “paladar de acero” que pueda soportar los picantes más fuertes, incluidos los mexicanos, que tenían lugar al cierre de estra edición.
“La verdad que es una experiencia formidable ver a tantos emprendedores y cómo le ponen ganas para salir adelante”, remarcó el ministro del Interior, Miguel Acevedo. “Por lógica el Gobierno provincial no puede estar ausente en esta ocasión, cuyo motivo central es una comida típica tucumana que se instaló como un sello distintivo en el país”, agregó. Y apuntó que los organizadores le habían comentado que los cientos de litros de aceite que usarán en el desarrollo de la exposición, se reciclarán como biodiesel.
Por su lado, Sebastián Giobellina, titular del ETT, destacó que este encuentro convocó a proveedores locales y de la región, que dinamiza parte de la economía tucumana y del turismo del NOA, y abogó para que se instale en el futuro como una exposición convocante para todo el país. “La actividad es 100% sustentable, y es un orgullo que sea netamente tucumana”, concluyó.